Rollitos de Canela y Calabaza

Los rollitos de canela y calabaza son una versión otoñal y aún más esponjosa del clásico cinnamon roll. La calabaza aporta humedad y un dulzor natural que combina de maravilla con las especias cálidas, mientras que la cobertura de azúcar glas o queso crema los convierte en un bocado irresistible. Son perfectos para acompañar un café o té en las tardes frías, y su aroma al hornearse llenará la casa de un ambiente acogedor.

12 rollitos – Preparación: 30 min – Reposo: 1 h 30 min – Cocción: 25 min – Total: 2 h 25 min

INGREDIENTES

Para la masa:

  • 500 g de harina de trigo
  • 120 ml de leche templada
  • 200 g de puré de calabaza asada y escurrida
  • 75 g de azúcar moreno
  • 1 sobre de levadura seca de panadería (7 g)
  • 1 huevo
  • 60 g de mantequilla derretida
  • 1 cucharadita de canela molida
  • ½ cucharadita de nuez moscada
  • ½ cucharadita de sal

Para el relleno:

  • 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 120 g de azúcar moreno
  • 2 cucharaditas de canela molida
  • ½ cucharadita de jengibre en polvo

Para la cobertura (opcional):

  • 100 g de queso crema
  • 50 g de mantequilla blanda
  • 150 g de azúcar glas
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla

PREPARACIÓN

Comenzamos disolviendo la levadura en la leche templada con una cucharadita de azúcar y dejamos reposar 10 minutos hasta que espume.

En un bol grande mezclamos el puré de calabaza, el huevo, el azúcar moreno, la mantequilla derretida y las especias. Incorporamos la levadura activada y poco a poco añadimos la harina con la sal, amasando hasta obtener una masa suave y ligeramente pegajosa. Amasamos durante unos 8-10 minutos, formamos una bola y la dejamos reposar en un bol engrasado, tapada con un paño, hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1 hora).

Una vez levada, estiramos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada formando un rectángulo de 30×40 cm. Untamos la mantequilla del relleno por toda la superficie, espolvoreamos con el azúcar moreno y las especias, y enrollamos la masa desde el lado más largo para formar un cilindro.

Cortamos en 12 porciones iguales y colocamos los rollitos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando un poco de espacio entre ellos. Tapamos y dejamos reposar 30 minutos más.

Precalentamos el horno a 180 °C y horneamos durante 20-25 minutos, hasta que estén dorados y esponjosos.

Mientras se enfrían ligeramente, preparamos la cobertura batiendo el queso crema con la mantequilla, el azúcar glas y la vainilla hasta que quede una mezcla suave. Untamos sobre los rollitos aún templados y servimos.

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