El Mandazi es uno de los dulces más populares de África del Este, especialmente en países como Tanzania, Kenia y Uganda. Se trata de un panecillo frito, suave y esponjoso, aromatizado con especias como el cardamomo y con un ligero toque de coco. Es habitual disfrutarlo con té o café, y en muchos hogares se sirve como merienda o desayuno. Su sabor, entre dulce y especiado, lo convierte en un bocado irresistible que representa a la perfección la riqueza gastronómica del continente africano.
6-8 porciones – Preparación: 20 min – Reposo: 1 h – Cocción: 20 min
INGREDIENTES
- 500 g de harina de trigo
- 7 g de levadura seca de panadería
- 60 g de azúcar
- 1 huevo
- 200 ml de leche de coco templada
- 40 g de mantequilla derretida o aceite vegetal
- 1 cucharadita de cardamomo molido
- 1 pizca de sal
- Aceite vegetal para freír
- Azúcar glas (opcional, para espolvorear)
PREPARACIÓN
En un cuenco grande mezclamos la harina con el azúcar, la sal y el cardamomo molido. Añadimos la levadura y formamos un hueco en el centro. Incorporamos el huevo, la leche de coco templada y la mantequilla derretida, mezclando poco a poco hasta formar una masa homogénea.
Amasamos durante 8-10 minutos hasta que la masa quede suave y elástica. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar alrededor de 1 hora, hasta que doble su tamaño.
Cuando la masa esté lista, la dividimos en porciones y formamos bolas o triángulos. Calentamos abundante aceite vegetal en una sartén profunda o cazuela y freímos los mandazi en tandas, hasta que estén dorados por ambos lados. Los retiramos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servimos calientes, tal cual, o espolvoreados con un poco de azúcar glas para realzar su dulzor.
