Calabaza Rellena

La calabaza rellena es un plato reconfortante y lleno de color, ideal para los días de otoño. Muy popular en diferentes tradiciones culinarias, esta receta se adapta a los ingredientes de temporada y permite múltiples variaciones, desde opciones vegetarianas hasta rellenos con carne o cereales. Su dulzor natural contrasta maravillosamente con el sabor salado y especiado del relleno, convirtiéndose en una receta versátil que luce espectacular en la mesa.

4 personas – Preparación: 25 min – Cocción: 50 min – Total: 1 h 15 min

INGREDIENTES

  • 1 calabaza mediana (tipo violín o potimarrón)
  • 200 g de arroz integral o quinoa cocida
  • 150 g de champiñones picados
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 100 g de espinacas frescas
  • 80 g de queso rallado (puede ser parmesano, gruyère o el que prefieras)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de tomillo seco
  • 1 cucharadita de romero seco
  • 1 pizca de nuez moscada
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • Semillas de calabaza para decorar (opcional)

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 190 °C. Lavamos bien la calabaza, la cortamos por la mitad a lo largo y retiramos las semillas con ayuda de una cuchara. Colocamos las mitades de calabaza en una bandeja de horno, las pincelamos con un poco de aceite de oliva y salpimentamos. Horneamos durante unos 30 minutos, hasta que la pulpa esté tierna pero mantenga su forma.

Mientras tanto, preparamos el relleno. En una sartén con aceite de oliva sofreímos la cebolla picada y el ajo hasta que estén dorados. Añadimos los champiñones y los cocinamos hasta que pierdan el agua. Incorporamos las espinacas frescas y dejamos que se reduzcan. Mezclamos todo con el arroz o la quinoa cocida, añadimos las especias (tomillo, romero, nuez moscada) y rectificamos de sal y pimienta.

Retiramos la calabaza del horno, rellenamos cada mitad con la mezcla preparada y cubrimos con queso rallado. Volvemos a hornear unos 15-20 minutos más, hasta que el queso se derrita y quede gratinado.

Servimos caliente, decorado con unas semillas de calabaza tostadas para darle un toque crujiente.

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