La Shakshuka es un plato originario del Magreb que ha conquistado todo el mundo por su sencillez y sabor. Consiste en huevos escalfados en una fragante salsa de tomate con pimientos y especias, servidos directamente en la sartén. Aunque su origen se remonta al norte de África, se ha convertido también en un clásico de la cocina de Oriente Medio, sobre todo en Israel. Es una receta humilde y nutritiva que reúne la calidez de las especias con la frescura del tomate, ideal para disfrutar en cualquier momento del día, desde un desayuno especial hasta una cena ligera.

2-3 personas
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Total: 40 minutos

INGREDIENTES

• 1 cebolla grande
• 2 pimientos (uno rojo y uno verde)
• 2 dientes de ajo
• 5 tomates maduros (o 400 g de tomate triturado en conserva)
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• ½ cucharadita de comino molido
• ½ cucharadita de cayena o guindilla en polvo (opcional, si quieres un toque picante)
• Sal y pimienta al gusto
• 4 huevos
• Unas hojas de perejil o cilantro fresco para decorar

PREPARACIÓN

Comenzamos pelando y picando finamente la cebolla, los pimientos y los ajos. En una sartén amplia y profunda calentamos el aceite de oliva y sofreímos la cebolla y los pimientos durante unos 10 minutos, hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Añadimos el ajo y lo rehogamos un par de minutos más.

Incorporamos los tomates pelados y picados (o el tomate triturado), removemos y añadimos el pimentón, el comino, la cayena, sal y pimienta al gusto. Dejamos cocinar a fuego medio-bajo durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta obtener una salsa espesa y aromática.

Con ayuda de una cuchara, hacemos pequeños huecos en la salsa y cascamos los huevos en ellos. Tapamos la sartén y dejamos que se cocinen lentamente hasta que las claras estén cuajadas y las yemas sigan ligeramente líquidas (unos 6-8 minutos, según el punto que prefieras).

Servimos la Shakshuka directamente en la sartén, decorada con perejil o cilantro fresco, acompañada de pan crujiente para mojar en la salsa y en las yemas.