Este exquisito kulfi combina dos de los ingredientes más preciados de la despensa india: el pistacho y el azafrán. Inspirado en los helados tradicionales del subcontinente, este postre se elabora sin heladera, pero con una textura densa, cremosa y profundamente aromática. Es ideal para sorprender con un sabor diferente y elegante, perfecto para los días calurosos o como broche final a una comida especiada.
6–8 porciones
15 minutos de preparación + 3 horas de congelación
INGREDIENTES
- 300 ml de leche evaporada
- 300 ml de nata para cocinar
- 120 g de azúcar extrafino
- 100 g de pistachos molidos muy finos (puedes usar un molinillo o procesador de alimentos)
- Unos cuantos hilos de azafrán
- Pistachos picados, para decorar
PREPARACIÓN
En una cazuela, combina la leche evaporada, la nata y el azúcar. Calienta a fuego medio, removiendo con frecuencia para evitar que se adhiera al fondo, hasta que rompa a hervir ligeramente.
En cuanto empiece la ebullición, baja el fuego al mínimo. Añade los pistachos molidos y los hilos de azafrán. Cocina a fuego lento durante 5 minutos, removiendo con suavidad hasta que la mezcla se espese ligeramente y se impregne de los aromas.
Vierte la mezcla en un cuenco y deja que se temple. Cuando esté a temperatura ambiente, refrigérala durante al menos una hora.
Una vez fría, reparte la mezcla en moldes individuales o en un recipiente hermético apto para congelador. Cubre bien y congela durante 2–3 horas.
Para desmoldar los kulfis individuales, introduce los moldes en agua caliente durante unos segundos y desmóldalos con un golpe seco.
Decora con pistachos picados justo antes de servir.
