El cuscús es un plato emblemático del norte de África, especialmente en Marruecos, Argelia y Túnez. Está elaborado a base de sémola de trigo y es conocido por su textura ligera y su versatilidad. Se puede servir como acompañamiento o como plato principal, y admite infinitas combinaciones: con verduras, legumbres, carne o incluso frutos secos y pasas. Esta es la versión básica, aromática y esponjosa, ideal para personalizar a tu gusto.
Para 4 personas
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Total: 20 minutos
Ingredientes:
- 250g de cuscús de grano medio
- 250ml de agua (o caldo vegetal para más sabor)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de mantequilla (opcional, para un toque más suave)
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto (opcional)
Preparación:
En un cazo, lleva a ebullición el agua con una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva.
Retira del fuego y añade el cuscús en forma de lluvia, removiendo ligeramente para que se hidrate de forma uniforme. Cubre con una tapa y deja reposar 5 minutos, sin remover.
Pasado ese tiempo, añade una cucharada de mantequilla (si lo deseas) y desgrana el cuscús con un tenedor, separando bien los granos hasta que quede suelto y esponjoso.
Rectifica de sal y pimienta si hace falta, y sírvelo caliente como acompañamiento o base para tu plato principal.
Variaciones sugeridas:
- Cuscús con verduras: sofríe cebolla, zanahoria, calabacín y garbanzos con especias como comino, cúrcuma y canela, y mézclalo con el cuscús.
- Cuscús con frutos secos: añade pasas, almendras o pistachos y un toque de canela para un sabor dulce-salado muy típico del Magreb.
- Cuscús al estilo marroquí: acompaña con pollo guisado, cebolla caramelizada y garbanzos, servido con caldo por separado.
Consejo:
Para un aroma más profundo, puedes añadir unas hebras de azafrán, ras el hanout o una pizca de ralladura de limón al agua de cocción.
