Esta receta es una deliciosa combinación de la intensidad del pesto genovés casero, la dulzura del tomate seco y el sabor profundo del queso parmesano. Ideal para una comida fresca y llena de sabor, lista en pocos minutos y perfecta para cualquier temporada.

Para 4 personas
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Total: 25 minutos

Ingredientes:

Para la pasta:

• 350g de pasta (espaguetis, linguine o la que prefieras)
• 100g de tomates secos en aceite, escurridos y troceados
• 40g de parmesano rallado
• Unas hojas de albahaca fresca (para decorar)
• Sal

Para el pesto verde casero:

• 50g de hojas de albahaca fresca
• 30g de piñones (o nueces como alternativa)
• 1 diente de ajo
• 50g de queso parmesano rallado
• 100ml de aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto
• Zumo de ½ limón (opcional, para mantener el color verde intenso)

Preparación:

Comienza preparando el pesto. En un mortero o procesador de alimentos, machaca el ajo con los piñones y una pizca de sal. Añade las hojas de albahaca y tritura hasta obtener una pasta verde aromática. Incorpora el queso parmesano rallado y, poco a poco, añade el aceite de oliva en hilo mientras sigues mezclando. Si lo deseas, añade unas gotas de zumo de limón para mantener el color brillante. Reserva.

Pon a hervir abundante agua con sal en una olla grande y cocina la pasta al dente según las indicaciones del paquete. Reserva un poco del agua de cocción antes de escurrir.

En un bol grande, mezcla la pasta caliente con el pesto casero, los tomates secos troceados y un par de cucharadas del agua de cocción para ayudar a integrar la salsa.

Sirve inmediatamente con más parmesano rallado por encima y unas hojas de albahaca fresca para decorar.

Consejo:

Puedes guardar el pesto sobrante en un tarro hermético cubierto con una capa de aceite de oliva. Se conserva en la nevera durante varios días.