¡Los rollitos de primavera son una delicia clásica de la cocina china que nunca pasa de moda! Esta receta fusiona sabores frescos y texturas crujientes en cada bocado, ofreciendo una experiencia culinaria que encantará a todos. Originarios de China, estos rollitos se han convertido en un plato popular en todo el mundo, gracias a su versatilidad y sabor irresistible.
45 min 10-12 rollitos dependiendo del tamaño de la pasta filo
INGREDIENTES
- 3 dientes de ajo
- 20g de jengibre fresco
- 25g de cebolleta
- 300g de col china o repollo
- 2 zanahorias
- 200g de carne de cerdo picada
- 1 paquete de pasta filo para los rollitos
- 1 cucharada de salsa de soja ligera
- 1 huevo batido
- Aceite vegetal para freír
- 1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de pimienta blanca molida y una cucharadita de esencia de pollo.
- Opcional: setas shitake (si usamos setas deshidratadas, poner en remojo un mínimo de 3h antes de cocinarlas)
PREPARACIÓN
Comenzamos picando los dientes de ajo, la cebolleta y el jengibre. Cortamos en tiras finas las zanahorias y la col. También picamos las setas si las deseamos añadir.
En un wok o en una sartén amplia, vertemos un chorrito de aceite vegetal, ponemos a fuego medio-alto y doramos los dientes de ajo y el jengibre picados. Cuando adquieran un tono dorado, añadimos las setas.
Agregamos al wok la cebolleta y salteamos un minuto más, pasado ese tiempo añadimos la carne picada, cocinamos hasta que la carne adquiera un tono blanco y entonces, añadimos la col y la zanahoria. Añadimos la salsa de soja ligera, el azúcar, la sal, la pimienta y la esencia de pollo, mezclamos y salteamos unos 5 min.
Una vez cocinado, apagamos el fuego y reservamos en un bol hasta que se haya enfriado completamente.
Una vez enfriado el relleno, colocamos la pasta filo en una superficie lisa de manera que forme un rombo, la masa debe ser preferiblemente de forma cuadrada. Colocamos una cucharada aproximadamente (depende del tamaño de la pasta que hayamos adquirido) de relleno en una de las esquinas de la masa. Enrollamos la masa hasta el centro cubriendo con la esquina el relleno. En el centro, doblamos las puntas hacia el interior formando un sobre, continuamos enrollando y cerramos la última esquina mojándola con un pincel o con nuestro dedo, en huevo batido.
Cerramos todos nuestros rollitos, recordamos que tanto los rollitos ya cerrados, como la pasta filo o el relleno, se pueden congelar en caso de que nos sobre.
En abundante aceite vegetal, en una freidora o en una sartén, freímos los rollitos a fuego alto hasta que se doren. Se recomienda moverlos de vez en cuando para que se frían de manera homogénea. Dependiendo del tamaño, los rollitos tardarán en freírse unos 5min aproximadamente.
Cuando estén crujientes y dorados, los colocamos en una rejilla o sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. Ya están listos para servir, se pueden acompañar con salsa agridulce, cualquier salsa que nos guste y le pueda combinar o simplemente disfrutarlos solos.
